El agua compone el 60% de nuestro cuerpo, es por ello indispensable en los procesos de digestión, absorción, distribución de nutrientes, transporte y desecho de elementos tóxicos.Bebiendo las cantidades recomendables de agua, nuestro sistema cumple bien sus funciones, se lubrican las articulaciones y mejoran la resistencias de los ligamentos, además actua como protector ya que controla la temperatura, mantiene los niveles de acides en el cuerpo y retarda los procesos de envejecimiento, manteniendo la belleza del cabello, uñas y piel a los que hidrata perfectamente.
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El agua es un excelente colaborador para perder peso ya que suprime el apetito y ayuda al cuerpo a metabolizar la grasa acumulada, además reduce el riesgo de varias enfermedades como el cáncer, problemas cardíacos, infecciones, cálculos en el riñon, entre otras.
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